Retorno a mi luz.

Que el amor guíe nuestro camino...

aún, cuando parezca

que la vida misma aleja nuestros pasos,

y borrosas se tornan las miradas,

aún cuando escasos sean los recuerdos... 

en amor hemos de seguir, confiando.

Una pone la energía y el deseo;

la vida nos da justo lo que necesitamos en el momento.

En ocasiones miro el cielo,

y con el corazón en los labios,

le pido una señal...

En el viento,

el trino,

y el canto de la lluvia...

Me besa una melodía,

que susurra en mi cuerpo..Confía.

Allá fueron nuestros caminos,

ahora, vuelvo a mi....suspiro.

Vuelve a su árbol, la flor,

cuando es tiempo de florecer,

Regresa a casa el hombre,

cuando al final del laberinto,

a retornado su luz.

No teñiré mi canto

con tonalidades morfeas,

porque es cada voz, única,

y, si no es única, es ajena.

¿Que será de mi luz?

si al parpadear un instante

se resbala de mis manos, la flor que por años,

 ha habitado mi vientre...

¿Qué será de mi vientre?

si permito que entre la tormenta 

 y congele.

¿Quién cuidará de mi flor, si no lo hago yo misma?

Con el alma, confío.

En mis sensaciones, y sonidos;

En mi cuerpo, su ritmo y su latido...

entendí, al pasar de los años,

que no seré bella flor,

si yo ingenua, me engaño.

Que no hay ser que sienta mi cuerpo,

como lo sienten mis manos...

que no hay beso, tan puro,

que trascienda mi alma...

 Alma, tan completa...

que ni mis besos la sustentan...

Sí he de confiar en algo,

será en mi naturaleza...

Escucharé, a mi corazón

que latiendo 

encuentra su fortaleza.