Mi piel apenas despierta;
Soy una imagen de la aurora
que recorre tu cuerpo desnudo...
Saber sumergirme en tus mares;
Navegando constante,
sin prisa
cada tonalidad de tu encanto...
Tu piel dorada
que da al sol
el sentir dulce del amanecer;
Tu piel violeta
bañada por la luna
devolviendo a la tierra
sabores olvidados...
Tan profundo
tu universo,
que pupila entre mis pechos,
Como brisa
de suave valle,
rodea mi monte
de dulce beso...
Acaricia la lágrima,
que suaviza mi verso;
Rodeo tus sueños
...en ellos me veo,
te susurro armonías
de amorosos encuentros...
Eres pincelada,
de rima azul, cielo
el contraste,
que se crea en lo bello...
La cálida tonada...
a una mirada sutil
de un mundo infinito
que yace en tu cuerpo.
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