No sueltes mi mano
en tiempos de duelo...
Llueve mi alma,
cual fría noche de invierno...
Son tus lágrimas
¡oh cielo!
las que acompañan mis versos.
Parecen ser,
mis sonrisas las que adormecen
los truenos...
No sueltes mi cuerpo
en tiempos de guerra;
Porque es tu luz,
oh Padre Sol...
quién me hace seguir adelante...
Calienta mi vida
con tu amor,
..te has vuelto suspiro de paz...
No hay comentarios:
Publicar un comentario